lunes, 10 de octubre de 2011

Mamá, ¡No tengo deberes!

Con el comienzo del curso, y especialmente de este mes de octubre, comienza una de las rutinas que más esfuerzo nos cuestan, tanto a los padres como a los hijos.
Sabemos que crear unos hábitos de estudio en los primeros cursos de primaria es garantía de éxito para el futuro. Pero el ambiente de estudio no es fácil conseguirlo. Exige dedicación y firmeza por parte de los padres. Por muy pequeños que nos parezacn nuestros hijos y por insignificantes que parezcan sus tareas, todas las costumbres que sembremos ahora serán tranquilidad en el futuro.
A continuación voy a enumerar unas recomendaciones que tendremos que adaptar según la edad y el niño, puesto que  quizás a algunos haya que animarles a jugar o a hacer deporte en lugar de sólo estudiar:
  • Antes de realizar los deberes es bueno merendar relajadamente, a ser posible, en compañia de alguno de los padres mientras se conversa sobre lo sucedido a lo largo del día. También es bueno que nosotros contemos algo de nuestro día para asi dar pie a la conversación.
  • Los deberes tienen que empezar a una hora concreta, a ser posible siempre la misma. Deben también tener un fin, es decir, hay que fomentar la agilidad y la eficacia según cada niño, de tal manera que en la tarde se pueda hacer algo más.
  • El lugar es bueno que sea cómodo, con una mesa y una silla adecuadas y buena iluminación.
  • Antes de sentarse nuestro hijo debe hacerse con todo el material que va a necesitar para evitar levantarse.
  • Es recomendable ir al baño antes de estudiar, no sólo para evitar interrumpir posteriormente la tarea, sino también para lavarse las manos y evitar suciedades en las libretas y libros.
  •  El rato de la merienda es el momento de comer y beber.
  • Si tienen alguna duda, que nos llamen, aunque sea a gritos, pero que nunca se levanten de la mesa. Una levantada puede significar un paseo a la nevera de paso que chincho a un hermano, a la vez que enciendo la consola, mientras mi madre termina de hablar por teléfono. Esta distracción supone un nuevo esfuerzo para sentarme y concentrarme en lo que tenía que hacer.
  • Las máquinas: ordenadores, teléfonos, consolas, televisión....No existen mientras hago los deberes. Si debo hacer una consulta en el ordenador la dejo para el final.
  • Es bueno comenzar por la tarea que más cuesta. Si en algún momento nuestro hijo se bloquea,  es bueno cambiar de tema y retomarlo más tarde.
  • Acompañar y crear un ambiente de estudio idóneo no significa que fomentemos la inseguridad a la hora de resolver los ejercicios y estudiar con nuestros hijos, convirtiéndonos en imprescindibles. Debemos animar a realizar las tareas con soltura incluso dejándoles que lleven los deberes mal hechos, o algún concepto sin comprender. La correción o una explicación posterior individualizada por parte de la profesora resulta mucho más efectiva en el aprendizaje de nuestro hijo.