lunes, 21 de enero de 2013

Mamá, el abuelo me deja!


Hoy en día, muchos tenemos la suerte de que nuestros hijos disfruten de sus abuelos. La llamada "sociedad del bienestar" ha contribuido a que podamos estar más cerca de nuestros seres queridos y a la vez que nuestros padres vivan más y en mejores condiciones.
Por otro lado esta sociedad nos ha conducido, en algunos casos,  a que queramos tener más cosas de las necesarias y ello implica trabajar más para poder conseguirlas.
 Y mientras sucede todo esto, ¿con quién están nuestros hijos? El 50% de los niños españoles con sus abuelos. Sabemos que la educación de los hijos es responsabilidad de los padres y que los abuelos deben disfrutar de sus nietos. Eso conlleva que los abuelos, en algunas ocasiones, consientan cosas que jamás dejaría un padre. Los niños lo saben y pueden diferenciar perfectamente el rol de cada uno.
 Pero qué pasa cuando los abuelos están más tiempo que los padres con sus hijos, ¿ no tiene el derecho de educar? Sólo podrán hacerlo si sus hijos los respetan, tienen en cuenta y les dan categoría. Esta tarea supone un esfuerzo mutuo. Por parte de los padres en apoyar su criterio, aunque consideren que, a veces, es equivocado, y por parte de los abuelos en consensuar algunas directrices esenciales en el proyecto educativo de los padres para con los hijos.
Los abuelos siempre han sido transmisores orales de la riquísima tradición familiar, social e histórica. Quién pierde la memoria sobre estas cosas pierde la identidad. Por eso hay que aprovechar el tesoro de la experiencia de la gente mayor y saber escucharla porque tienen mucho que decir.
Y no nos olvidemos de que, como bien dice el refranero español: "de tus hijos sólo esperes, lo que con tu padre hicieres".