viernes, 21 de enero de 2011

Mamá, ¿Por qué siempre estás hablando por teléfono?

En realidad el título se podría hacer más extenso, o simplemente reducirse la cuestión a: ¿por qué siempre estás conectada? Hoy en día ya es una realidad que cualquiera de nuestros hijos hagan los deberes a la vez que su madre salude a su prima en facebook, o de un toque a su amiga de la carrera mientras aplaude la torre de lego que ha hecho el pequeño de la casa. No cabe ninguna duda de que cualquiera de las acciones anteriores pasa más desapercibida para nuestros hijos que una conversación telefónica. Mientras estamos atendiéndoles, nuestras llamadas deberíamos reducirlas en número y duración,  solo recibiendo aquellas más urgentes y las que supongan breves recados. Las restantes, o simplemente no se cogen, y se les devuelve la llamada posteriormente, o si hay confianza, se dice libremente que este no es un buen momento. Una llamada a destiempo se puede convertir en un elemento muy distorsionante de la tarde. Puedes encontrarte a uno de tus hijos que ha interrumpido los deberes, a otra poniéndose tibia de chocolate, al pequeño untándose con tu crema hidratante...Y en un minuto, la armonía que te habías propuesto y  construiste con empeño desde que recogiste a tus hijos, ¡salta por los aires! Es bueno que nuestros hijos observen que además de ser una prioridad para nosotros, sus padres son los primeros que viven las normas que brevemente se les van a exigir, y que para realizar muchas actividades cotidianas hay que poner en silencio la blackberry o el iphone, o simplemente desconectar el ordenador.

2 comentarios:

  1. Lo de que en un momento con una llamada te pueden estropear una tarde que tienes ya "encauzada" es totalmente cierto. Es un segundo se te desmadra el personal...

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  2. Y no os pasa que en el mismo momento en que nos ponemos a hablar por teléfono empiezan a pelear?

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